La filosofía y el enfoque profesional de Oticon pueden resumirse del siguiente modo:

Curiosidad y apertura a nuevas experiencias
Oticon explora constantemente nuevos enfoques tecnológicos para lograr avances significativos en el
campo de la audición. La marca, progresista y abierta a nuevas ideas, se basa en su estrecha interacción
con más de 13.000 usuarios de audífonos y en la colaboración con audioprotesistas para crear soluciones
auditivas que satisfagan las necesidades individuales de sus clientes.

Una filosofía única: BrainHearing™
El Grupo Demant decidió abordar el problema de la pérdida de audición de una forma novedosa. ¿Sus
conclusiones? Para Oticon, todo empieza en el cerebro; el oído humano percibe el sonido, y es el
cerebro el que da sentido a esos sonidos.

Al comprender cómo interpreta el cerebro el sonido, los investigadores de Oticon pueden ayudar más
eficazmente a las personas a elegir los audífonos más adecuados para ellas. Con esta filosofía,
bautizada como BrainHearing™, el equipo científico de la marca fue capaz de entender cómo proteger
el cerebro de los diversos riesgos asociados a la pérdida de audición, incluido el deterioro cognitivo.

Centro de Investigación para la Innovación Tecnológica
Esta filosofía se pone en práctica a través de la investigación científica de vanguardia realizada
en el Centro de Investigación de Eriksholm. Los científicos del centro de investigación, considerados
entre los mejores expertos en audición del mundo, realizan periódicamente descubrimientos pioneros
que contribuyen al desarrollo de las tecnologías auditivas del futuro.

Lealtad inquebrantable a nuestros usuarios
Los desarrolladores de la marca se esfuerzan por hacer la vida más fácil a las personas con pérdida
auditiva desde el momento en que se descubre y durante todo el proceso de rehabilitación. Por ello,
las personas con pérdida auditiva son el centro de todo lo que hacen y logran los especialistas de Oticon.

Esta dedicación, expresada en el lema “Las personas primero”, se apoya en la creencia de que comprender
las necesidades y los retos de las personas con pérdida auditiva es el único modo de desarrollar los
mejores audífonos del mundo. Como resultado de la comprensión de las necesidades precisas de los
usuarios de audífonos, las soluciones de Oticon se adaptan de forma fácil y natural a la vida cotidiana.
De este modo, Oticon ayuda a sus usuarios de audífonos a llevar un estilo de vida activo y sin
problemas auditivos.

El compromiso de Oticon con los audioprotesistas
Oticon valora la experiencia y profesionalidad de los audioprotesistas y subraya que, a la hora de
elegir audífonos, es esencial consultar a un profesional cualificado que comprenda las necesidades
específicas de las personas con pérdida auditiva. Por eso, los audífonos Oticon solo “cobran vida” en
manos de nuestros audioprotesistas de confianza.

Por nuestra parte, esta confianza se demuestra a través del pleno apoyo que proporcionamos a nuestros
socios audioprotesistas, que incluye formación de primera clase, productos de vanguardia y asistencia
en todo momento.

Póngase en contacto con su audioprotesista de Auzen para obtener más información sobre las soluciones
de Oticon que mejor se adaptan a sus necesidades.

La filosofía de Oticon de acercarse al usuario y comprender sus necesidades determina siempre el enfoque
necesario para la investigación y el desarrollo de la marca. Además, el eslogan de la empresa ––“
Tecnologías que cambian vidas”–– resume la misión de la marca:

Mejorar la vida de las personas con cualquier grado de pérdida auditiva.

Oticon apuesta por la innovación tecnológica, superando constantemente los límites para alcanzar sus
objetivos. Mientras que otros fabricantes solo ofrecen soluciones auditivas direccionales, Oticon ha
sido pionero en el sonido abierto de 360° y en la tecnología BrainHearing.

La incesante búsqueda de lo imposible por parte de la marca y la capacidad de desafiar las convenciones
para alcanzar su objetivo es lo que convierte a Oticon en el líder tecnológico de la industria de los audífonos.

La visión de Oticon es similar a la ideología de Auzen:

¡Para crear una sociedad en la que la pérdida de audición no limite a nadie!

Para conseguirlo, Oticon proporciona a sus audioprotesistas asociados todas las herramientas necesarias
para lograr este objetivo:

• progreso tecnológico continuo en el desarrollo de audífonos y accesorios relacionados
• investigación científica avanzada sobre la pérdida de audición y sus consecuencias
• equipos y software exclusivos para nuestros audioprotesistas asociados, como Auzen.

La misión de la empresa Oticon fue concebida hace más de 100 años. Todo empezó en 1904, cuando Hans
Demant quiso ayudar a su esposa sorda Camilla buscando soluciones para mejorar su calidad de vida y
superar los obstáculos causados por la pérdida de audición.

Su férrea determinación le llevó a convertir este sueño en realidad, creando uno de los primeros
audífonos del mundo, que posteriormente fueron utilizados por su esposa. Con este éxito, su misión
se convirtió en una auténtica pasión: ayudar a las personas con dificultades auditivas. Así fue como
Hans Demant creó la marca Oticon.

Desde entonces, Oticon ha trabajado con un único objetivo: crear un mundo en el que la pérdida auditiva
deje de ser una limitación. La marca Oticon está ayudando a mejorar la vida de las personas con
pérdida auditiva superando los límites de la tecnología y desafiando los convencionalismos.

En 2010, Oticon amplió el alcance de sus actividades con el desarrollo de Ponto, una serie de implantes
médicos osteointegrados para competir con los BAHA (audífonos osteointegrados). Este audífono permite
a las personas con un oído externo y/o medio afectado percibir el sonido a través de la conducción ósea.

Además, Oticon también desarrolla soluciones de aprendizaje para quienes interactúan a diario con
personas con pérdida auditiva y para audioprotesistas. Los materiales de referencia en forma de vídeos
o simulaciones por ordenador permiten a los pacientes y sus familias comprender mejor la pérdida de
audición y sus consecuencias.